La separación entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa tiene al todo el mundo en vilo. Todos quieren saber qué sucederá con la expareja. Según parece, el escritor y la socialité ya venían mal desde hace algunos años y ahora nuevas fuentes rememoran algo que sucedió en el año 2018.
La aristócrata y el ganador del Premio Nobel de Literatura (2010), se encontraban preparándose para la entrega del galardón hospedándose en un hotel en Nueva York. Varios testigos recuerdan haber oído gritos durante una discusión que tuvo lugar allí.
Mario Vargas Llosa señaló hace tan sólo unos días, que el motivo de la separación no habría sido ‘por los celos’. Pero Isabel Preysler se encargó de desmentir eso rápidamente en su nota de portada de la revista ¡Hola!.
La de Nueva York no fue la única escena de celos que el escritor protagonizó frente a los ojos de la aristócrata. “La culpa de la ruptura eran los celos, yo dije que estaba siendo muy indulgente y que las escenas en el tiempo se repetían con muchísima frecuencia. Y delante de muchos testigos", señaló Kiko Matamoros en Sálvame.
La culpa de la ruptura eran los celos
¿Qué ocurrió en Nueva York?
Kiko Matamoros fue quien sacó a relucir lo ocurrido en el año 2018. Según parece la ex de Carlos Falcó y Mario Vargas Llosa se encontraban en una lujosa cena en Nueva York con ‘gente importante de finanzas’.
“En esa cena, Isabel recibe una llamada a su teléfono de un armador griego, amigo suyo", relató el colaborador, sin olvidarse un detalle. "Él ve la llamada perdida, que se queda como perdida en el móvil. En ese momento, alega que está indispuesto y que no tiene ganas de comer”, añadió. Isabel Preysler lo acompaña a irse de la cena.
“Cuando llegan al hotel él le monta un número que Isabel se queda horrorizada”, comenta Kiko Matamoros. “Pegando unos gritos que provocan que los señores que estaban en la habitación de al lado llamaran a recepción para ver qué sucedía", añadió el tertuliano.
Cuando llegan al hotel él le monta un número que Isabel se queda horrorizada
Varios testigos pueden recordar diferentes peleas entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, por lo que su separación estaría ligada completamente a los celos del escritor. Parece que es una actitud que el Premio Nobel en Literatura mantiene a través de los años.