Desde el fallecimiento de la Reina Isabel, el Rey Carlos III está bajo la mira en todo momento, por esto justamente ha sido noticia esta semana luego de tener algunos tratos con su personal que no fueron muy bien recibidos por el pueblo y los medios.
El primogénito de la Reina Isabel ha asumido sus deberes monárquicos a los 73 años, por lo que lleva toda si vida siendo Príncipe, disfrutando de sus beneficios sin que sus movimientos y acciones sean observadas y juzgadas en todo momento.
Por lo que se dice entre los pasillos del Palacio de Buckingham, estas actitudes que tuvo el Rey Carlos III en público con su personal son moneda corriente, sólo que nunca antes la prensa y el pueblo se había percatado de esto. Pero quienes lo sabían ya lo llaman "el Príncipe mimado".
El Rey Carlos III tiene múltiples costumbres y pedidos específicos para su personal que lo convierten a veces en un verdadero dolor de cabeza.
Rituales de príncipe
Cada día, el nuevo Rey toma un baño que debe tener 18 cm de agua y la misma a una temperatura de 20° sin error, por lo que incluso una doncella controla el agua con un termómetro cada día. La toalla debe estar ubicada en un lugar cómodo para que el Rey Carlos III haga el mínimo esfuerzo al salir de su baño.
En cuanto a la comida es quisquilloso como también lo era la Reina Isabel con este tema. El chef de la Casa Real ha revelado una costumbre muy particular: “La instrucción era colocar dos ciruelas y un poco de jugo en el tazón y enviárselo para el desayuno. Le mandaba dos ciruelas y él dejaba una para que volviera a mis manos y yo la regresara al frasco. Una mañana pensé en ponerle solo una. La envié al comedor, me mandó a llamar y me preguntó: ‘¿Tienes dos, por favor?’. Así que tuve que seguir enviándole dos cada mañana y me devolvía una”.
"Tuve que agacharme en la papelera y sacar la carta y volver a ponerla en su escritorio"
Pero algunos pedidos del Rey Carlos III van mucho más allá, una de las personas en las que más confiaba Lady Di hizo una revelación que dejó muy mal parado al monarca: “En una ocasión me llamó desde su biblioteca y me dijo: ‘Oh, Paul, una carta de la Reina parece haber caído en mi papelera, ¿la recogerías?’ Tuve que agacharme en la papelera y sacar la carta y volver a ponerla en su escritorio”.
El Rey Carlos III lleva toda una vida viviendo con su personal de servicio que acatan sus pedidos más locos como tener su pijama planchado todas las noches o que amarren sus cordones, algo que él ni siquiera sabe hacer.
Frente a estas actitudes y revelaciones, el pueblo inglés tiene y tendrá bajo la lupa al Rey Carlos III y sus costumbres que en ciertos casos pasan a ser de muy mal gusto.